Jon Karla Menoyo es laudioarra de “los pies a la cabeza”. Laudio es precisamente el municipio que le vio nacer (mayo de 1967), crecer y formar una familia, y un municipio en el que ha sido alcalde durante dos legislaturas (de 2003 a 2011): “No hay nada mejor que ser alcalde de tu propio pueblo; y no es una frase hecha”. Así, es un defensor del servicio público como forma de revertir en el bienestar de la ciudadanía. “Participar en la vida municipal es algo que todos y todas deberíamos hacer en algún momento de nuestra vida”, apunta. Según dice es “una de las mejores escuelas” y te hace estar en relación constante con las necesidades de la “ciudadanía y de tu propio pueblo”. Además, “¿a quién no le gustaría ser capaz de mejorar su pueblo?”, se pregunta.

Inició sus primeros años escolares en las aulas de la ikastola del municipio, para posteriormente desplazarse a Orduña para estudiar en el colegio Josefinos de Murialdo, donde finalizó sus estudios de Bachiller y COU. De Orduña pasó a las clases de la Universidad de Deusto, donde cursó la licenciatura de Derecho, actividad que retomó tras su paso por la administración municipal.

Recuerda, con cierta añoranza, los años de infancia en los que con la cuadrilla se pasaba las “horas muertas dándole al balón en el campo de futbol municipal de San Martín”, situado frente al hogar paterno y materno. Aquel espacio se convirtió en su principal zona de juegos.La familia de Menoyo tiene su origen en Ayala. “En casa siempre se nos ha transmitido la singularidad de nuestra comarca desde dos aspectos, tanto a nivel legal (contemplando la defensa a ultranza de nuestro fuero), como a nivel cultural (a través de la participación en las fiestas y eventos propios y singulares de la tierra de Ayala)”. Y las enseñanzas familiares han surtido su efecto, ya que Jon Karla se ha convertido en un impulsor “del valle más bonito de Euskadi; y no lo digo solo yo”, afirma orgulloso.

Jon Karla es un padrazo por los cuatro costados y sitúa su autentica pasión en su hijo de 10 años. Pero, se manifiesta preocupado por su futuro y por el de las nuevas generaciones. “Creo que nuestra civilización va tan rápido que la brecha entre jóvenes y no tan jóvenes cada vez es mayor” y defiende la necesidad de intentar acercar ambas posturas “por el bien de todos; seríamos una sociedad mejor si fuéramos capaces de entender e interiorizar las necesidades de cada uno”. En la misma línea, lamenta la pérdida genérica de la idea de colectividad frente a la primacía de lo individual.

Sus allegados le definen como un hombre de “personalidad reflexiva y coherente”. Y, en esa coherencia de querer acercar” posturas” con la juventud y las nuevas corrientes, Jon Karla está convencido de que las nuevas tecnologías “son un buen camino y una manera estupenda de adaptarse”; “en ello andamos”, reconoce.

• Una película: Billy Elliot
• Un libro: Las cenizas de Ángela, de Frank McCourt
• Un deportista: Marino Lejarreta
• Un artista: No soy mitómano
• Un escritor: Juan Luis Arsuaga
• Un actor/actriz: No soy mitómano
• Un personaje histórico: No soy mitómano
• Un referente político: Juan Jose Ibarretxe
• Un deseo: Acabar con el hambre en el mundo
• Un refrán: Los amigos son la familia que uno elige
• El mejor consejo que le han dado: Siempre es conveniente pensar dos veces lo que quieres decir