Pilar Ardanza es una persona dulce y cercana. Le gusta el trato directo con las personas, tarea que puso en práctica durante sus numerosos años como alcaldesa de Durango. Originaria de Elorrio, se mudó a Durango con apenas 10 años, y ahora se siente de allí, pero todavía mantiene una relación muy estrecha con su pueblo natal, donde aún residen muchos familiares a los que visita frecuentemente. Ardanza es una persona muy trabajadora, ordenada y optimista que “tiene un gran sentido de la responsabilidad”, dicen de ella en su entorno.

Pilar pasó sus primeros años educativos en Durango, primero en el colegio Nevers y posteriormente en el colegio Jesuitas de la villa. Acabada su formación escolar, decidió decantarse por el Derecho y formalizó su matrícula en la Universidad de Deusto, años de los que “guardo muy buenos recuerdos”, cuenta.

Con la llegada de 1983 también le llegó un año clave en su vida, ya que su trayectoria profesional y política arrancó aquel mismo año. Inició su andadura laboral en el Gobierno Vasco, primero como secretaria y después como técnico en el departamento de Transportes. Respecto a la política, aquel año fue cuando Pilar formalizó su afiliación a EAJ-PNV, aunque “he estado ligada al partido desde siempre”, asegura. “En el 76 o 77 ya empecé a participar activamente en la calle; era un momento políticamente intenso y muy interesante, existía un gran compromiso en la sociedad, sobre todo entre los jóvenes, y prácticamente todos los fines de semana había algo”, recuerda. Años más tarde, la Asamblea Municipal de Durango eligió a Pilar presidenta de la Junta Municipal (2007-2010) y también fue miembro de la Asamblea Nacional en esa misma época (2007-2009).

En paralelo a su actividad profesional en el Gobierno Vasco, también en 1983, consiguió su acta de concejal en el Ayuntamiento de Durango. De concejal pasó a ser teniente de alcalde y en 1989 a la Alcaldía de Durango, confianza que mantuvo durante 14 años. “Fue una etapa muy interesante y de la que me siento bastante satisfecha”, asegura. Cuando llegó a la Alcaldía, “tuve la sensación de que el Ayuntamiento estaba lejos para la ciudadanía” y por eso impulsó una iniciativa, entonces novedosa, por la que abría las puertas del Ayuntamiento “a todo aquel que quisiera” dos días a la semana. “Era como un confesionario, y aunque a veces no pudieras hacer nada para ayudar a la gente, se iban algo más aliviados, y eso ya era suficiente”, dice.

En 2003 comenzó otra etapa. Durante seis años y hasta 2009 fue directora de Relaciones Municipales de la Diputación Foral de Bizkaia y pasó después a ser diputada Foral de Transportes hasta 2011. Con el inicio de la legislatura de 2011, el entonces diputado general, José Luis Bilbao, la nombró diputada de Acción Social hasta, cargo que ocupó hasta finalizar la pasada legislatura en mayo. Ahora, Pilar Ardanza en la tercera en la lista que EAJ-PNV presenta a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre por Bizkaia, tarea que le da “cierto vértigo”, sobre todo porque no conoce Madrid, pero que a la vez le “ilusiona mucho”.

Es una apasionada de la lectura, “más o menos leo un libro por semana”, dice. También le gusta mucho pasear, aunque se considera “muy poco deportista”. Eso sí, no perdona la caminata de los domingos, por el oinezbide de Axpe.

• Una película: Memorias de África
• Un libro: La templanza, de Maria Dueñas
• Una serie de TV: No tengo afición a las series
• Un deportista: Joane Somarriba
• Un artista: Joaquín Sorolla
• Un escritor: Ken Follet
• Un actor/actriz: Meryl Streep / Liam Neeson
• Un personaje histórico: Jose Antonio Agirre
• Un referente político: No tengo uno en concreto, sino varios
• Un deseo: La felicidad de las personas
• Una app de móvil: WhatsApp
• Un refrán: Al mal tiempo buena cara
• El mejor consejo que le han dado: Esfuérzate y haz tu trabajo de la mejor manera que sepas, y no porque te lo agradezca nadie, sino para estar conforme contigo mismo.