Basta hablar dos minutos con Nerea Ahedo para darse cuenta de que es una persona divertida y con carácter. Nerea nació el 31 de marzo de 1966 en Bilbao, en la clínica San Francisco Javier, “más conocida en la capital como la gota de leche”, y vivió en Indautxu hasta los siete años, edad en la que la familia se trasladó a Deusto. Se considera ‘tomatera’ y guarda de la casa de aita y ama “recuerdos muy especiales. Allí he disfrutado a tope; es una casa que huele a risas, a celebraciones… pero también a gritos y discusiones. Somos un poco sicilianos, chillamos mucho, pero no tardamos nada en arreglarnos y volver a reír”, afirma.

Ahedo estudió en el colegio de las Carmelitas hasta tercero de BUP, para finalizar sus estudios en el colegio La Salle de Deusto. Estudió piano “desde txiki” aunque lo tuvo que dejar durante los años universitarios por falta de tiempo. Hoy es el día en que se sigue “picando cuando mi hijo Aitor intenta sacar una melodía”. Por el contrario, el deporte no está entre sus aficiones, “soy muy patosa”, eso sí, “soy muy buena animadora”. Precisamente su capacidad como animadora quedó patente en la Aste Nagusia de 1993, cuanto fue nombrada txupinera. “Aunque la Aste Nagusia siempre es buenísima, la de aquel año la recuerdo como una de las mejores de mi vida”.

Mi relación con EAJ-PNV comenzó “en la prehistoria. Fui gaztetxu y después me afilié. Desde entonces, he sido miembro de varios órganos internos e institucionales del partido”. Así, Ahedo ha participado en la Junta Municipal de Deusto, en los consejos Regional y Nacional, y la comisión de Exteriores de EGI. Pero aparte de los cargos internos, Nerea Ahedo ha tenido varios cargos institucionales entre los que están la vicepresidencia del Consejo de Juventud de Euskadi, también fue miembro del claustro de la UPV-EHU e integrante de su mesa, y ha sido miembro de las Juntas Generales de Bizkaia durante los 12 últimos años.

Su primer empleo fue en el programa ‘Bizkaitik Bizkaira’ de la Diputación Foral de Bizkaia, donde enseñaba el territorio a alumnos y alumnas. Pero, según relata, su primer trabajo “serio” fue el que tuvo en Médicos del Mundo. Una vez terminada la carrera de Medicina en la UPV-EHU y realizar las prácticas en el Hospital de Basurto, Nerea realizó un posgrado de Ayuda Humanitaria (su participación en un programa de voluntariado en campos de refugiados bosnios durante la guerra le hizo decantarse por esta opción). Las prácticas de aquel posgrado las realizó en la citada asociación y tras su experiencia decidió comprometerse con ellos y viajó a Guatemala y a El Salvador para trabajar en temas de cooperación. Tras quedarse embarazada de su primera hija (tiene dos, Amaia y Aitor), decidió realizar su labor desde Bilbao, donde se enroló en proyectos de cooperación e inclusión. Seis años más tarde, Nerea decidió cambiar de especialidad, y tras finalizar un posgrado en Geriatría, decidió dedicarse a los mayores; desde entonces ha dirigido un centro de día y dos residencias.

Elegida senadora por Bizkaia en las elecciones del 20 de diciembre, lo que más le gustaría es que la Cámara Alta fuera “de verdad” un espacio de representación territorial: “Un espacio que nos permitiera dar pasos adelante en nuestra posición como Nación y un lugar donde se pudieran defender nuestras competencias”.

• Una película: La vida de Bryan
• Un libro: Tantos… depende del momento. Desde Los Pilares de la Tierra hasta Momo, Hojas de Hierba o El nombre de la Rosa o …
• Una serie de TV: Los Simpson
• Un deportista: Julián Retegi
• Un artista: Chopin
• Un escritor: Walt Whitman
• Un actor/actriz: No me decido entre padre e hijo: Sean Connery o Harrison Ford
• Un personaje histórico: Gandhi
• Un referente político: José Antonio Agirre
• Un deseo: Que se acaben los imperios, tanto los físicos como los otros (miedo, injusticia, tiranía…)
• Una app de móvil: WhatsApp
• Un refrán: Dezagun gutxi dezagun beti
• El mejor consejo que le han dado: Siempre que no incordies al vecino, haz lo que creas no lo que los demás creen que tienes que hacer